CALEFACCIÓN CON ENEGÍA RENOVABLE

La crisis energética y las subidas de los precios son temas constantes en los titulares de los medios de comunicación. Ahora que empieza la época más fría del año y más del 40% de la energía consumida en los hogares es destinada a la calefacción, ¿Cómo puede reducir su consumo energético una comunidad de vecinos?

La energía solar fotovoltaica ha ido ganando terreno en los últimos años sobre todo desde la publicación del Real Decreto 244/2019 donde se simplifican los trámites administrativos para favorecer su implantación.

Es imprescindible que la instalación de autoconsumo fotovoltaico genere la electricidad suficiente para abastecer calefacción a todo el edificio. Por eso, debe tener  una gran superficie en la cubierta, aunque no todas las comunidades cuentan con una superficie suficiente.

Lo más recomendable para conseguir calefacción a partir de recursos renovables es recurrir a un sistema de bomba de calor (aerotermia), capaz de generar calefacción y agua caliente que alimente al edificio. En este caso, la instalación de paneles solares fotovoltaicos se usa para generar  la energía eléctrica que precisa  la bomba de calor para poder  funcionar.

Es un sistema altamente eficiente porque por cada kilovatio/hora eléctrico genera 3 kilovatios hora térmicos. Además, gracias a los nuevos sistemas de regulación y control es posible obtener calefacción 24 horas sin aumentar el gasto energético. Estos sistemas disminuyen las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y permiten mejorar la calificación energética del edificio, motivo por el que se pueden acoger a las ayudas y subvenciones existentes.

En este camino, la Comunidad de Madrid ya ha convocado ayudas a fondo perdido, procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, para instalar paneles solares, baterías de almacenamiento de energía y sistemas térmicos renovables.

Entre las ayudas contempladas para el sector residencial, instalar un sistema de aerotermia para instalaciones térmicas se subvenciona con 500 €/kW, hasta un máximo de 3.000 euros por vivienda. También, implantar un sistema de autoconsumo fotovoltaico se incentiva con hasta 600 €/kWp instalado.

No es necesario esperar al final de la vida útil de la instalación: este sistema se puede compatibilizar con la sala de calderas existente, que solo entraría en funcionamiento en situaciones excepcionales para dar soporte al sistema de aerotermia.

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