Si antes de la pandemia ya era altamente aconsejable contar con un administrador de fincas colegiado para gestionar algo tan complejo como el buen funcionamiento de un edificio y una comunidad de vecinos. Ahora resulta casi imposible pensar en un edificio sin un Administrador de Fincas Colegiado. La pandemia sorprendió al mundo entero hace casi dos años e hizo que se revelasen muchas debilidades.
Durante estos difíciles momentos en los que la información excedía al entendimiento, los profesionales que mantuvieron al frente de las comunidades fueron y siguen siendo, los Administradores de Fincas Colegiados, quienes han seguido coordinando a todos los proveedores de servicios, contestando a las constantes dudas de los propietarios, interpretando y adaptando la nueva normativa en carteles informativos, y dando apoyo y soluciones a los propietarios.
Cuando la responsabilidad del administrador de fincas recae en el presidente de la comunidad, al tratarse de una función rotativa y que requiere mucha capacidad de mediación es muy probable que supere a quien la ejerza durante el año en funciones. Sin embargo, un administrador de fincas colegiado posee una cualificación específica para poder asesorar y administrar lícitamente los bienes inmuebles urbanos o rústicos.
Los principales objetivos y tareas de un Administrador de Fincas Colegiado son:
- Avalar la seguridad jurídica de la comunidad de propietarios.
- Gestionar los diferentes presupuestos de la comunidad, incluyendo la tramitación de las subvenciones pertinentes.
- Velar por el patrimonio inmobiliario de los madrileños y su correcto mantenimiento.
- Garantizar la aplicación de las políticas de vivienda de forma adecuada para el cumplimiento de la normativa vigente que implica a las Comunidades de Propietarios.
La Comunidad de Madrid ha reconocido esta labor llevada a cabo por los Administradores de Fincas Colegiados como un Servicio Esencial, otorgando numerosos galardones y reconocimientos por su implicación en la gestión de la pandemia provocada por COVID19. Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Madrid recuerdan que:
Se trata de una profesión en permanente transformación, también en el ámbito digital, gestionando inmuebles de una manera más eficiente y sostenible. Los Administradores de Fincas Colegiados somos una profesión de futuro, necesaria y fundamental, situándonos en primera fila de las necesidades diarias de los ciudadanos.
Por otra parte, también hay que destacar la colaboración en los planes urbanísticos en desarrollo en Madrid, como Madrid Nuevo Norte y los Planes del Sureste, donde la labor del Administrador es fundamental en aras a la optimización de la gestión de los Fondos Europeos que se destinarán a la rehabilitación energética de los edificios.