El agua es un recurso vital pero escaso y es nuestra responsabilidad hacer un uso correcto para no desperdiciarla. Hoy repasamos algunos de los consejos que nos pueden ayudar a gestionar mejor el uso de este recurso en nuestros hogares.
Actualmente hay sistemas que nos ayudan a no malgastar el agua y que pueden conseguir ahorros significativos en las facturas. Uno de los más comunes y conocidos son las cisternas de doble descarga que consiguen un ahorro de hasta el 40% sobre el consumo de la cisterna original. También son habituales las griferías monomando que se pueden adaptar y son compatibles con otros sistemas de ahorro y pueden conseguir un ahorro de hasta el 60% sobre el caudal del agua.
Instalar un aireador en el grifo consigue ahorrar hasta el 50% en el consumo de agua
Otra buena opción es instalar un aireador en el grifo, se trata de una pequeña pieza que como su nombre indica airea el agua, es decir lo mezcla con el aire para lograr un ahorro de hasta el 50% en el consumo.
En todo caso, el ahorro de agua no solo se limita al reemplazo de piezas en las instalaciones sanitarias. También es recomendable el uso de electrodomésticos de clase A o superior que permiten un consumo de agua menor. Por ejemplo, en el caso de los electrodomésticos de gran consumo como las lavadoras, es importante asegurarse de que sean de clase A+++, ya que tienen un consumo de entre 6 y 7 litros de agua por kilo de ropa y permiten un ahorro muy notable en comparación con las de otras clases inferiores. Por otra parte, usando un lavavajillas también se logra un ahorro de agua significativo si lo comparamos con lavar los platos a mano. En cualquier caso, es recomendable ponerlos siempre cuando estén con carga completa para asegurarse de ahorrar no solo agua si no también electricidad.
Otros consejos básicos para ahorrar agua en el hogar son ducharse en vez de bañarse, ya que se gasta 15 veces más. También es importante cerrar el grifo mientras no sea necesario, por ejemplo, al lavarse los dientes, afeitarse o enjabonarse las manos podemos ahorrar más de 6 litros si cerramos el grifo cuando no se necesite.
Por último, también es muy importante saber detectar a tiempo las fugas que se pueden producir en los grifos o tuberías, y con ello evitar los goteos que pueden suponer una pérdida de más de 100 litros de agua al mes y los sobrecostes en la factura.